Este capítulo es junto con la Elastocompresión uno de los
grandes pilares que van a permitir que el tratamiento Flebológico realizado sea
exitoso en todos nuestros pacientes.
I.- INTRODUCCIÓN.-
Para resumir, la Rehabilitación Flebológica consiste en
rehabilitar, tanto la articulación del tobillo, como la bomba muscular de la
pantorrilla, para que así el paciente pueda tener un mejor retorno venoso que
combata la actividad patológica que producen las várices.
Para lograr esto vamos a mencionar diversos ejercicios,
sencillos, que el galeno le debe enseñar a su paciente a realizar.
Antes de mencionar los ejercicios vamos a mencionar la
máxima en la rehabilitación Flebológica: “NUNCA SE DEBE INDICAR REPOSO CON
PIERNAS EN ALTO A UN PACIENTE CON ENFERMEDAD VARICOSA”. Está demostrado que a
las 72 horas de reposo ya se evidencia atrofia muscular en los miembros
inferiores y sobre todo en la pantorilla, la cual como se mencionó en el
capítulo de Fisiología es la “bomba muscular externa” para realizar un buen
retorno venoso.
También debemos mencionar que los valores de Presión Venosa
Ambulatoria, son el resultado de la capacidad de eyección de la pantorrilla, de
la magnitud del reflujo y la resistencia al flujo; en este caso vamos a
trabajar y mejorar la capacidad de eyección de la pantorrilla. Entonces, nuestro trabajo se verá
enfocado en la Bomba Muscular de la Pantorrilla (BMP) y la articulación
tibio-astragalina, ya que el grado de movilidad del tobillo es fundamental para
la actuación eficiente de la BMP, si es limitada genera o empeora la Enfermedad Varicosa.
II.- EJERCICIOS.-
- Con el paciente acostado:
Movilización
del pie hacia adelante y hacia atrás.
Movilización
del pie hacia los lados (izquierda y derecha)
Movimiento
de bicicleta con flexión de las rodillas.
Elevación
de las piernas, sin flexionar, una por una.
2. Con el paciente de pie:
Colocarse
en punta de pies
Caminata
en punta de pies
Caminata
sobre los talones
Caminata
marcada: “Taco-punta, taco-punta”
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