Estimados
lectores en esta entrada vamos a seguir explicando porque muchos de los
mitos que creemos sobre la enfermedad varicosa están equivocados y
muchas veces empeoran la enfermedad varicosa.
La idea general es
la siguiente: “El reposo con piernas en alto va a aliviar la enfermedad
varicosa”. Esta premisa debemos saber explicarla y utilizarla. Si
quisiéramos usarla correctamente esta sería así: “La elevación de las
piernas por un periodo corto de tiempo consigue aliviar los síntomas
producidos por la mala circulación”.
Entonces, es correcto que
luego de un arduo día de trabajo al llegar a casa un reposo corto con
piernas en alto va a aliviar esas piernas cansadas, hinchadas
(edematizadas), intranquilas, y todo el abanico de síntomas que presenta
la enfermedad varicosa, pero debemos dejar en claro dos cosas, primero
que ocurre cuando nos volvemos a incorporar, la sangre nuevamente caerá
de golpe a nuestras piernas y la enfermedad persistirá, pero sobre todo
está demostrado que el reposo por largos períodos de tiempo va a ir
afectando la musculatura de nuestra pantorrilla, que como ya sabemos es
la bomba muscular que nos va ayudar al retorno venoso y combatir la
hipertensión venosa, los gemelos o gastronemios se van a ir debilitando y
su función de ayudar al retorno venoso se va a dificultar y esto en
casos crónicos como pacientes postrados o que deambulan muy poco puede
llegar a ser grave ya que causa un círculo vicioso que cronifica la
enfermedad.
“El permanecer con las piernas elevadas por periodos prolongados es el peor error que podría cometer un paciente varicoso”.
Pero
existe un momento en el cual el reposo con piernas en alto va a ser
efectivo y es al dormir, esto no consiste en colocar almohadas debajo de
la piernas que al amanecer están por el piso, pero que sobretodo
presionan la pantorrilla y producen daño, sino que debemos colocar unos
“tacos” a las patas de la cama para que la eleven y así al acostarnos al
dormir nuestras piernas estén a una altura superior al torso lo cual va
a facilitar el retorno venoso.
Finalmente, lo más apropiado que
puede hacer un paciente varicoso para combatir la enfermedad es realizar
ejercicios sencillos para fortalecer la musculatura de las piernas, en
especial la de la pantorrilla, entonces la próxima vez que regrese del
trabajo con molestias en las piernas, puede reposar un momento con las
piernas en alto (3 a 5 min) para luego colocarse sus medias de
compresión o vendaje elástico y realizar los ejercicios que les
mostramos en el video de “Rehabilitación Flebológica”.
Nos volvemos a encontrar en 15 días y nos gustaría que nos digan que temas quisieran que tratemos de la Enfermedad Varicosa.
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